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December 2017 in Cuadernos de historia (Santiago)
Unidad Popular y Golpe Militar en Rapa-Nui. Informes de la Gobernación de Isla de Pascua (junio y octubre de 1973)
Resumen:
Dos documentos elaborados por la Gobernación de la Isla Pascua (en junio y octubre de 1973) permiten aproximarse y problematizar el empoderamiento y agencia de la comunidad rapanui, pre y post Golpe Militar, como también algunas de las razones de la valoración positiva del Gobierno de Pinochet.
“…los isleños viven con el corazón puesto en la Polinesia y el estómago en Santiago”1
Introducción
A través de dos informes sobre Isla de Pascua, elaborados desde su Gobernación, podemos aproximarnos a un balance de las políticas de la UP, y al mismo tiempo al grado de “empoderamiento de la comunidad”. Esto último debido a su creciente control de la economía local, y a su participación política, al ser parte sustancial del Consejo Departamental de Desarrollo (CDD) y participar en el Comité Coordinador de Administración (CCD). También es posible acercarnos a las medidas represivas tomadas por la jefatura militar post-golpe, que en primera instancia no afectaron a la comunidad sino a los funcionarios del aparato administrativo, la gran mayoría continentales, sin redes parentales hacia el interior de la Isla, pero al menos con dos excepciones: Mario Arévalo, casado con Bernarda Pakarati Tepano y Víctor Acuña, con María Pakarati Ika.
El primer informe data del 11 de junio de 1973 y da cuenta de las “…obras y actividades desarrolladas por los diferentes organismos dependientes del Ejecutivo en el Departamento”. El segundo es del 19 octubre, casi un mes después del Golpe de Estado, realizado por el nuevo Gobernador de la Isla, el Mayor de Carabineros Omar Fuenzalida, que hace una memoria de las actividades administrativas.
Estos dos informes deben leerse de manera complementaria, sobre todo porque el segundo desarrolla un balance sobre la comunidad que el primero no incluye de forma explícita, aunque aporta datos cruciales sobre la economía “familiar” rapanui. Una economía que se ligaba al aparato administrativo, a la industria del turismo y al comercio, tornando visible que la competencia entre los continentales (tire) y la Cooperativa Multiactiva era acentuada. El informe del mayor Fuenzalida no solo se dirigía contra los ex miembros de los Comité de la Unidad Popular (CUP), sino también contra la comunidad rapanui y su participación política en el Consejo (CDD) y en el Comité (CCD). Se trataba de manera clara de revertir el empoderamiento comunitario y de chilenizar, en el sentido de que los rapanui -en los términos del epígrafe- pusieran su corazón en Chile.
La política de ODEPLAN post golpe, bajo el mandato de Roberto Kelly, fue dar continuidad al Consejo y al Comité, profundizar la rapanuización de las instituciones estatales continentales o tire y sostener que era totalmente factible ser chileno y rapanui, tal vez por medio de un acuerdo tácito de no entregar tierras a los continentales. Posiblemente la figura de Sergio Rapu Haoa sea la más emblemática de ese nuevo paradigma: arqueólogo destacado2, director del Museo (desde 1972), aplicó la lógica de fortalecer Isla de Pascua y su comunidad, estrechando los/sus vínculos con el Estado de Chile, lo cual le valió ser designado en 1984 el primer Gobernador rapanui, como con la Polinesia, logrando la participación rapanui en los festivales que allí se celebraban.
En base a estos antecedentes, adicionales a los que publicamos en 20133, se puede sostener que con la UP se fortaleció el poder interno, sobre todo porque éste no se ligó al sistema partidario (aun cuando hubo una militancia de muchos rapanui en los partidos políticos de izquierda4), lo que explica la sorpresa manifestada en el informe de octubre de 1973. Se podría decir que el Golpe de Estado fue contra los tire, no contra los rapanui. Sin embargo, hay que realizar dos observaciones: en el período de los gobernadores Carlos Bastías y Omar Fuenzalida (de septiembre de 1973 a agosto de 1974), la represión, como veremos, también se ejerció contra sectores de la comunidad. La segunda: que en la dictadura el proceso de rapanuización de las instituciones fue un proceso generalizado, aunque favoreció a algunas familias5.
El informe de julio de 1973
Este informe da cuenta de las obras realizadas por la diversas instituciones del Estado y, en algunos casos, precisa sus necesidades: la Oficina Departamental de Obras Públicas, la mantención del Aeropuerto de Mataveri, la construcción de bodegas y de local de venta; la Dirección de Obras Sanitarias, el abastecimiento de agua, desalinizar los pozos y análisis bacteriológicos; la Corfo, sobre los servicios eléctricos, mantención y reparación de muelles y bodegas; la instalación de tres cámaras frigoríficas; la Corfo-Vaitea, el aumento del ganado vacuno, estabilidad del ganado ovino en 25.000, huerto hortícola y frutal; programa forestal; protección arqueológica cercando el Rano Raraku; de Entel, instalación de Radio Estación, construcción de una Oficina terminal; CONAF y su programa de forestación; la Oficina de Tierras y Colonización y su quehacer sobre la división de parcelas en el área rural y de subdivisión de sitios e hijuelas en el sector urbano6; el Banco del Estado y la creación de la Caja de Cambios Internacionales, nuevo local, etc.; Carabineros de Chile y el mejoramiento de las viviendas de su sector; Armada y su registro de embarcaciones que recalaron en la Isla; sobre el Cantón de reclutamiento y su mínima cuantía, esta labor podría anexarse a otro Servicio”; LAN Chile da cuenta del movimiento en 1972: 3.685 pasajeros arribados y de carga llegada a la Isla: 328 toneladas; la oficina de Correos y Telégrafos (en 1972 su movimiento de correspondencia fue de 32.552 piezas postales); SAG, la fumigaciones con dos aviones y la lucha contra el chamico; HONSA, Hotel Hangaroa (60 habitaciones); y ECA su misión de proveer de los alimentos necesarios.
Complementan este Informe, varios cuadros que son muy iluminadores: el primero, relativo al número de continentales y de rapanui que trabajaban en los servicios estatales. El dato revelador es el siguiente: de los 306 “funcionarios”, contratados por los 25 servicios, 127 son continentales y 179 rapanui. Añádase el grupo familiar: 346 continentales (141 corresponden a los familiares de los carabineros) y 611 rapanui. Esto significa, entre otras cosas, que casi la mitad de la población obtiene parte de sus ingresos por esta vía7. Veremos con el informe de Omar Fuenzalida la pugna rapanui por esos trabajos. La clave de esta “política” radica en lo ya señalado por Mc Call: “…los rapanui utilizan la palabra mauku para referirse a cualquier chileno, pero especialmente a los que trabajan como empleados públicos. La población no se opone a que existan cargos en esos servicios, pero objetan el hecho de que no estén ocupados por isleños o personas relacionados con ellos”8.
El segundo y tercer cuadro, que presenta datos hasta febrero de 1973, aportan antecedentes sobre las “empresas de transportes y particulares que ejercen el comercio de turismo” y los “dueños y detalles de hospederías”. Su lectura presenta algo evidente: la industria del turismo estaba controlada por los rapanui, con una altísima participación de las mujeres (de las 13 residenciales, 11 están a su cargo). ¿Se desprende de esto que los hombres trabajan en las instituciones estatales? Al parecer sí. Este punto es crucial, ligado al impedimento de que tire o extranjeros sean propietarios de tierras, y distingue a Rapa Nui de Tahiti y Hawái. En pocas palabras: el motor de la economía rapanui, el turismo, está dominado por las isleñas abriendo interesantes interrogantes sobre su posición y condición en la sociedad rapanui del periodo.
El cuarto y último cuadro, “Continentales y extranjeros que se han establecido en el Depto. Isla de Pascua”, permite complejizar los anteriores: el comercio aparece como el lugar donde se localiza la inversión continental. Y nuevamente McCall es una ayuda para ponderar este asunto: “Solamente 8 de los 25 pequeños negocios que operan en la isla de Pascua pertenecen a chilenos continentales. La mayor parte de la actividad comercial está en manos rapanui”9.
Nuestra tesis es que la activa participación rapanui en lo económico es correlativa a su implicación política. Esta situación no ha sido visibilizada por los estudiosos (McCall, Cristino et al., Porteous, Delsing), lo que resulta sorprendente sabiendo que en la época de la Unidad Popular se dio un giro a la ley 16.441 con la creación, en agosto de 1971, por medio del decreto ley 1.339, de la Comisión Nacional Asesora para el Departamento de Isla de Pascua (CONADIP), del Comité Coordinador de Administración (CCD) y del Consejo Departamental de Desarrollo (CCD) (tabla 1). Recordemos que los objetivos de esta institucionalidad eran “que para una adecuada administración de la Isla de Pascua… es indispensable la participación de los isleños”.
¿Fue el Consejo una realidad participativa de la comunidad, o fue un volador de luces, una pantalla democrática sin efectos? Conociendo la trayectoria política de los integrantes de este primer Consejo -compuesto por la elite de la revolución de 1964-66- se puede concluir que no fue un simple disfraz. Por otro lado, la documentación, que hemos podido encontrar de las reuniones del Consejo, evidencia que allí se trataban los grandes temas de la Isla. Por ejemplo, una “minuta” del año 1971, entre agosto y noviembre, nos permite conocer los “Acuerdos del Consejo Departamental de Desarrollo con solución en estudio”. Veamos tres para aproximarnos a su quehacer:
Sesión 30 de agosto: 1.- Se acordó solicitar intervención del Estado para rescatar bienes culturales, mantenerlos en custodia hasta contar con Museo Adecuado; 2.- Reintegrar a la Isla, colección cedida por el Sr. Edwards, al Centro de Estudios Antropológicos U. de Chile; 3.- Gestionar ante el Sr. Obispo y la Superioridad de la Orden, entrega biblioteca Rev. Padre Sebastián Englert; 4.- Se plantea por la necesidad de instalar una Oficina del Servicio de Seguro Social.
Sesión 13 septiembre: 1.- Se acuerda encargar estudio materiales aptos para fabricar arena a Obras Públicas según resultado, Planta Chancadora podría ser usada por la población en horas fuera de faena de servicio; 2.- Sector Agropecuario, acuerdos para implantar gallineros, mejorar praderas, mejorar ganado vacuno y crear en la Oficina local del Banco del Estado, el Departamento Agrícola; 3.- Solicitar a S.N.S. una ambulancia para el Hospital Hanga Roa.
Sesión 27 octubre: 1.- Acuerdo capacitación isleños, para labores de Entel, por medio de INACAP; 2.- Acuerdo solicitar a C. Nacional Asesora cumplimiento programa de Desarrollo Social; 3.- Inversiones de personas naturales chilenas en Isla de Pascua, sólo asociados con isleños a Coop. locales. No se aceptan capitales ni empresas extranjeras11.
El Consejo lograba así “acuerdos” para solicitar, gestionar, encargar, agilizar, sugerir, la intervención de los servicios del Estado con el fin de “mejorar” sus prestaciones en áreas que la comunidad (sus representantes) consideraban pertinentes. Pero, también exige que: “Inversiones de personas naturales chilenas en Isla de Pascua” estén “…asociados con isleños a Coop. locales”, asimismo que “No se aceptan capitales ni empresas extranjeras”.
Lamentablemente, no tenemos las actas de los consejos del año 1972, y en el año 1973 solo un memorándum, para la sesión del mes de julio, y las dos últimas actas antes del Golpe de Estado. En julio, los temas tratados fueron: solicitar alambrados que rodeen los conos volcánicos; se cuestionó la adquisición y el pago acordado al terreno y mejoras del aérea destinada al fututo museo, con el argumento de que las tierras de isleños no se pueden vender y, consecuentemente, se comentó el reciente caso de donación de tierras hecho por un isleño a la Compañía LAN. Hay un debate sobre el alza del precio de la langosta y pescado, para ello se acuerda “armonizar los precios propuestos por el Comité Pesquero y los de la I. Municipalidad”. Se informa al Consejo de la paralización del Fundo Vaitea por incumplimiento de reajuste del 200%. Ahora bien, el tema principal del Consejo, fue las “dificultades en la extracción de escoria del cerro Tararaína”, debido a la “presunta propiedad hecha por la viuda e hijos de don Santiago Pakarati”. El Consejo estimó: “a) por derechos de tradición el cerro estaba incluido en los terrenos que el Sr. Pakarati recibió de su suegro Juan Tepano, y fue cultivado hasta 1962; b) en el año 1968, por disposición de la Oficina de Tierras pasó a ser fiscal a pesar de no existir la notificación que debió hacerse al propietario; c) El Consejo por unanimidad apoya la familia en su reclamación para que se le otorgue una compensación, pero deja establecido que este apoyo es por la generosa y permanente contribución que durante toda su vida dispensó el Sr. Pakarati a cualquier obra de bien público”12.
A la sesión del Consejo, del martes 14 de agosto de 1973, asistieron: Moisés Sudy (Gobernador); Sebastián Pakarati (Alcalde); Arsenio Rapu Púa (Pdte. Cooperativa ‘Rapa Nui’); Juan Chávez H. (Junta de Vecino); Policarpo Ika (Junta de Vecino); Ricardo Tuki H-V. (Junta de Vecino); Alfonso Rapu Haoa (Comité de Turismo Coop.); Luis Paté Paoa (Comité Artístico Coop.); Melchor Hucke Hill (Rep. Obreros Rurales); Mario Arévalo (Rep. Odeplan y Sect.). En Santiago: Miguel Teao (Pdte. Coop. Te Pito). Becado en U.S.A. Sergio Rapu (J. Vigilancia de Monumentos). No asistieron: Regino Calderón (Comité de Pesca Coop.); Lucas Riroroko (Reempl. Sr. Calderón); Germán Hotus Chávez (Rep. Obreros Urbanos); Nicolás Haoa H. (V. I. Depta., enfermo) y Sra. Margarita Pakarati (C. de Madres). Los temas tratados van desde la visita de barcos japoneses, de cómo celebrar las festividades del 9 y 18 de septiembre (“se acepta la sugerencia del Sr. Alcalde de que debe hacerse participar a toda la población”), protección de Orongo (“se proponen medidas inmediatas para el control de visitas a ese lugar y se sugiere que deben adoptarse medidas judiciales para proteger los sitios arqueológicos”. En los “varios” la atención de ECA y la distribución de mercaderías; la queja de Alfonso Rapu por los daños ocasionados en Anakena por el Club de escaladores “La Reina”; sobre las pensiones de vejez y el estudio de la posibilidad de otorgarla a las personas mayores de 65; y por último, el problema de financiamiento que deben enfrentar los padres de escasos recursos cuyos hijos deben viajar a Antofagasta, invitados al festival de la canción.
Hemos reproducido el acta de la sesión del 11 septiembre (figura 1) por ser un documento histórico que atestigua el fin de una época. Fue escrita por el “compañero” Moisés Sudy Castro, Presidente del Consejo, Gobernador y General Carabineros. Los dos últimos párrafos tienen el tono dramático del fin de una etapa.
¿Qué sucedió post septiembre de 1973? ¿Continuó esta política? Nuestra impresión es que se prolongó, pero no en un primer momento en que la Junta Militar que asumió la administración civil tenía la intención de revertir el proceso de empoderamiento y de chilenizar la isla por todos los medios.
El informe de octubre de 1973 del mayor Omar Fuenzalida, alias el “Monje Loco”
El 11 de septiembre, el Gobernador de la Isla de Pascua era el general de Carabineros Moisés Sudy Castro ®,13 cuya simpatía con los partidos de la UP era explícita: en la correspondencia que mantenía con ODEPLAN el trato era el de “compañeros”. Fue inmediatamente reemplazado por el capitán de corbeta (L) Carlos Bastías Alvarado14 y éste a su vez sustituido, el 25 de septiembre, por el mayor de Carabineros Omar Fuenzalida Tobar. Paralelamente, se formó la “Junta Militar de Gobierno del Departamento de la Isla de Pascua” la que quedó conformada por Bastías, Fuenzalida y, como secretario, Benito Rapahango15.
Fuenzalida había llegado a la Isla en abril de 1972 y, como el más alto oficial de la 9º Comisería de Pascua, estaba al tanto del funcionamiento institucional de la ínsula y de sus variados funcionarios. Su imbricación con el aparato institucional (como Comisario de Carabineros le correspondía participar en el CCD) y con la comunidad no fue menor y, por su carácter extrovertido y dicharachero, fue apodado el “monje loco”.
Su “informe” de seis páginas, del 19 de octubre, es de carácter “reservado” y fue enviado al Ministro Director de ODEPLAN, capitán de navío Roberto Kelly Vásquez16.El objetivo era dar a conocer a la autoridad lo que “efectivamente” pasaba y de las medidas que se deberían tomar para revertir situaciones que consideraba inapropiadas y cuyo fundamento son las “experiencias del infrascrito en el lapso de un año y siete meses de permanencia en Isla de Pascua”.
Fuenzalida valoraba negativamente a la Comisión de Desarrollo (con sede en Santiago) : “…estimo que fue dirigida en forma totalmente politizada por los señores Sergio Inzunza17, Lautaro Ojeda18, Gonzalo Martner y Oscar Santelices”. Se queja igualmente de que los informes que “estudian… son hábilmente preparados por personas interesadas, que no reflejan las condiciones existentes en la Isla por ir tras la busca de adeptos políticos y un paternalismo que lleva al pascuense a pensar que están sólo para recibir todo del fisco y no aportan nada en beneficio local y menos del país”.
Descalifica la labor del Comité Coordinador de Administración (CCD), compuesto por 26 miembros, por ser 19 de ellos “marxistas”, y además porque solo “podía intercambiar opiniones entre los Jefes de Servicio sin poder hacer valer sus apreciaciones sobre el Comité de Desarrollo (CDD), integrado en su totalidad por pascuenses”.
Y sobre el Comité de Desarrollo su opinión es tan negativa que la única opción sería eliminarlo:
“…lo componen 19 personas elegidas por la Gobernación Departamental en forma irregular y arreglada [...] otros han sido elegidos por su clara tendencia izquierdista, tales como representes obreros Urbanos y Rurales. Fuera de algunos capacitados de tendencia marxistas la mayoría son simples acompañantes que ocupan un asiento y no aportan absolutamente nada al desarrollo local, por el contrario entraban las reuniones al discutir necedades y darle gran importancia a circunstancias nimias. Hay que atender que se debe a la poca capacidad intelectual y preparación de estos representantes isleños que son carentes de valores, manejables e interesados por lo material y hábilmente conducidos por los politiqueros” (p. 2).
Esta descalificación de los rapanui, como al borde de lo anómico e incompetentes, contrasta con la apreciación de sus capacidades económicas -en el turismo, la artesanía o en los trabajos de los servicios-, y políticas, ya sea persiguiendo que la Isla fuera un “fideicomiso de la Naciones Unidas o de Estados Unidos”, o que formara parte de la “Confederación Polinésica”, todo ello en concordancia con las “medidas segregacionistas” impulsadas por el Estado (Ley Pascua de 1966)19, y también con la intención de “ocupar puestos claves en la administración”:
El pascuense es económicamente poderoso, pese a su bajo nivel de vida, no le atraen las comodidades y por tal razón sus casas son de aspecto descuidado e incómodas, prefieren mal vivir antes de efectuar gastos en inmuebles o bienes de capital. Son corrientes los pascuenses con cuentas bancarias en monedas duras, en el extranjero como también tienen bienes en Tahiti, América y Europa. El pascuense no se considera chileno, sino polinésico y en especial pascuense y aspira a que ¨su¨ isla sea un fideicomiso de las Naciones Unidas o de Estados Unidos de N.A. y se han detectado diversos movimientos en este sentido en los años 1964, 1969 y últimamente en 1972, hechos conocidos por el servicio de Inteligencia de la Armada, según informe del Capitán de Puerto Local. Al no ser posible el fideicomiso, aspiran a formar parte de la Confederación Polinésica, como estado semi-independiente con Capital Federal en Tahiti. Esperan la oportunidad de ocupar puestos claves y tener la administración de la isla, para alcanzar su objetivo, por tal razón crean el mito de la persecución del continental hacia ellos, lo cual es todo lo contrario y lo peor es que son apoyados por las medidas gubernamentales, en especial las segregacionistas tales como:
  • Prohibición de ocupar cargos y trabajos, por continentales, habiendo pascuenses que puedan ejecutar esas labores, aunque sean de inferior calidad o rendimiento.
  • Preferencia para los cargos a pascuenses, luego los matrimonios mixtos y en último lugar los continentales.
  • Derecho exclusivo de ocupar terrenos en la isla, aduciendo su propiedad, olvidando que el pueblo chileno la adquirió legalmente pagando por ella y que sólo había 56 (sic) pascuenses moribundos cuando el Capitán Policarpo Toro tomó posesión de Isla de Pascua, en 1888.
  • El proyecto de Ley para Isla de Pascua mantiene y aumenta este tipo de medidas segregacionistas.
  • Prohibición del avecindamiento de chilenos continentales que puedan trabajar y entrar en competencia en sus monopolios de residenciales, empresas de turismo, transportes, agricultura y pesca.
  • Persecución del continental que trata de establecerse en trabajos propios, salvo que se emplee como obrero de los pascuenses, a los cuales explotan y no les pagan, quedando luego abandonados e incapacitados de regresar al continente por el alto costo de los pasajes.
La visión (e intención) del gobernador Fuenzalida es de inversión “mítica”: no son los rapanui los perseguidos, sino los continentales por éstos; como también decir que la “Isla es plácida y especial para mejorar de las afecciones nerviosas es un mito, creado por los turistas y los funcionarios comisionados a esta Isla que en realidad gozan los pocos días de su permanencia de las atenciones a que son objetos por parte de los funcionarios a quienes visitan, los tour por la Isla y demás atenciones propias de los pascuenses interesados. Pero la realidad es diferente, al poco estar viviendo se introduce en la vida ordinaria de la Isla, plagada de chismes, malas intenciones, egoísmos y acciones propias de pueblos chicos y como resultante se producen las neurosis depresivas y de angustia en un alto porcentaje”.
Téngase presente que esta política rapanui anti colonial ha sido fundamental para configurar el tipo de “colonialismo” chileno en la isla y emerge como la marca propia del “acuerdo de voluntades de 1888”: el “amigo del lugar” debe guardar distancia y permanecer ajeno a la isla (es lo que ha permitido que no se establezca una “colonia” tire).
Las medidas que se desprendían de este “diagnóstico” eran evidentes, no solo había que “sacar” de la isla a los “marxistas” sino también modificar el decreto ley 1.339 que había creado la Comité (CCD) y el Consejo (CDD). Si la comunidad se había empoderado con el Consejo también lo había hecho al no incentivarse la “empresa privada” en la que los rapanui no estaban capacitados. Otras medidas propuestas por Fuenzalida apuntaban a cuestiones que todas los gobernadores reclamaban: la falta de seguridad en el transporte, profesionales comprometidos, etc.
Ahora bien el “Informe confidencial” formaba parte de un dosier que incluía un conjunto de oficios reservados destinados a las autoridades para que iniciaran los trámites del traslado de los jefes de servicio y empleados, por ser “altamente politizados” y ser “dirigentes incondicionales de la Unidad Popular”. La base de estos oficios es un documento “secreto” del 28 de septiembre, firmado por el gobernador Fuenzalida y enviado a la Intendencia de Valparaíso, donde se señala que:
“En relación al Oficio Secreto Nº 8 de fecha 28 del actual de esta Gobernación, se solicita se comunique a los Servicios que corresponden el reemplazo de los funcionarios que se indican por ser elementos altamente politizados y que fueron dirigentes incondicionales de la Unidad Popular que dirigieron a su antojo los destino del Departamento de Isla de Pascua. Banco del Estado Sr. Guillermo Tapia Offenhauser, agente, socialista, activo dirigente del ex CUP y tuvo gran injerencia en el Gobierno local y mantiene una actitud negativa sin llegar a ser delictuosa. Sr. Hugo Pertier, oficial administrativo, comunista, miembro del ex CUP, muy activo y resuelto. Sr. Amaro Inostroza Valenzuela, oficial administrativo, miembro del ex CUP, activo. Sr. René Pizarro Berrios, oficial administrativo, activo simpatizante de la UP formando equipo con los otros funcionarios. Sr. Félix Figueroa J., cajero, radical, activo simpatizante de la UP formando equipo con los otros funcionarios. Este grupo de funcionarios se caracterizó por su unión y actividades políticas desarrolladas. Hospital Dr. Mario Leguer Barrios, Medico director, de filiación Socialista y miembro del ex CUP local. Dr. Octavio Méndez Araya, dentista, socialista, el más activo dirigente del ex CUP, de gran influencia y antigüedad en la Isla. Sr. Víctor Acuña Vargas, practicante y laboratorista, Presidente del Partido Comunista, Regidor hasta el 11 de septiembre, miembro del ex CUP, Presidente de la Confederación de Trabajadores de Isla de Pascua, activo dirigente laboral, peligroso. Srta. Nora Núñez Miranda, matrona, socialista, componente del ex CUP femenino de Isla de Pascua, activa. Sra. Emilia Neveu Quiroz, auxiliar de enfermería, comunista, activa propagandista en la última elección parlamentaria. Srta. Elizabeth Sepúlveda Vargas, auxiliar de enfermería, comunista, miembro del ex CUP femenino e ideóloga por familia (hija del Diputado por Valparaíso Sr. Sepúlveda)20. HONSA, Hotel ‘Hanga Roa’ Javier Reinoso Reinoso, administrador. Teresa Carrasco Weber, oficial administrativo (cónyuge del Administrador). Ismael Monroy Silva, garzón y dirigente nacional de Sindicatos UP-Honsa. Empresa de Comercio Agrícola, ECA Sr. Hermes Valenzuela, Agente, filiación radical y activo dirigente del ex CUP local. Sr. Melchor Hucke Atán, cajero, Consejero del Partido Comunista, activo dirigente, miembro del ex CUP y representante de la Cooperativa Multiactiva Rapa Nui y delegado ante el Comité de Desarrollo de Isla de Pascua. Lucas Pakarati Tepano, cajero. Obras Públicas y Transporte José Donoso Contreras, Jefe Subrogante y Contador, filiación política Radical, activo miembro del ex CUP local, de gran importancia, dirigente laboral, organizador y Secretario de la Confederación de Trabajadores de la Isla de Pascua, actuando en conjunto con el Presidente del Partido Comunista local Sr. Víctor Acuña Vargas, del S.N.S. con larga trayectoria política en la Isla en el Gobierno de la UP. Instituto de Desarrollo Agropecuario, Indap Sr. Roberto Orozco Canelo, jefe de aérea, filiación Mapu, ex Presidente del ex CUP en 1972 y actualmente activo dirigente y propagandista, de desempeño profesional totalmente deficiente y negativo. Sr. Francisco Uriarte Garcés, técnico pesquero, Mapu, activo UP, propagandista y de actuación profesional deficiente. Agencia Corfo Isla de Pascua José Brusi Avendaño Empresa Agrícola CORFO Fundo Vaitea Arsenio Rapu Púa, empleado en comisión en INDAP y presidente Coop. Multiactiva “Rapa Nui”. Marcelo Pont Hil, contador. Empresa Nacional del Petróleo Carlos González, Jefe Terminal Petróleo. Escuela coeducacional Nº 1 Isla de Pascua. Jacobo Hey Paoa, Director. Marcela Novoa Orellana, profesora, cónyuge de Lucas Pakarati, Cajero de ECA. Amanda Guzmán Solarzo, profesora, cónyuge de H. Valenzuela, Agente de la ECA. Corporación Nacional Forestal, Conaf. Roberto Ramis Olivares, administrador. Todos estos funcionarios fueron trasladados a Isla de Pascua durante el Gobierno de la Unidad Popular y con fines de adoctrinar y tomar control de la población”21.
De los rapanui mencionados en este oficio “secreto”, al parecer el único “trasladado” fue Jacobo Hey y la documentación de la que hasta ahora disponemos no permite saber que otros rapanui estuvieron afectados por las medidas de la “Junta Militar” local22. Se desprende de una carta fechada a fines de abril de 1972, que al parecer hubo un número significativo de “exonerados”. En ella, el gobernador Fuenzalida da la autorización, al Fiscal de Obras del Aeropuerto Mataveri, Juan Caamaño, para la contratación de parte de los exonerados:
  • Atendiendo que las fuentes de trabajo en la Isla de Pascua son escasas y la mayoría es en las Obras Públicas.
  • Que actualmente existen numerosos obreros sin ocupación por haber sido exonerados de sus cargos por sus actividades políticas antes del 11 de septiembre.
  • Que es necesario ocupar estas personas para sustento de sus familiares.
SE AUTORIZA
La contratación de estos obreros en las diversas obras que se ejecutan en la Isla, pero sujetos a las siguientes condiciones:
A.- Contrato de trabajo condicionados a: 1.- Trabajo bajo control directo de personas de confianza. 2.- En ningún caso otorgarle trabajo independiente. B.- Deben firmar una declaración jurada ante el Jefe del Servicio o patrón, en que renuncia a cualquier actividad de tipo político, y su realización será causal para su inmediato despido”23.
El “Monje Loco” no dudó en tomar medidas represivas contra cualquier atisbo de grupos organizados, prueba de ello fue que a fines de diciembre de 1973 se encarceló a una parte de los obreros contratados para la descarga del buque Tocopilla. De los 25 detenidos la mayoría de ellos eran rapanui, que lo fueron por exigir un aumento de “ciento cincuenta por ciento” del salario24. Del mismo modo, fueron enviados a Santiago, a comienzos de enero de 1974, los hermanos Joel y Carlos Hucke Atán, así como Patricia Saavedra Lizama, para ser sometidos a la Justicia Naval, siendo acusados de pertenecer a un “movimiento separatista Chile-Pascua”. Copiamos la carta de Joel Hucke fechada el 2 de octubre de 1974 donde denuncia lo arbitrario de la medida:
2/10 1974 Valparaíso.- Al Señor Intendente de la Provincia Presente.- Muy señor, nuestro, el motivo de esta petición, es de ponerte en conocimientos con fecha 24, enero 197425. El Servicio de Inteligencia Militar, nos trajeron, de la Isla de Pascua, por una falsa acusación del señor Gobernador don Omar Fuenzalida. De que yo Andrés Joel Hucke, Carlos Hucke Atán y Patricia Zavedra (sic) L. pertenecimos de un Movimientos separatistas Chile y Pascua. Con fecha, 28 enero 74 nos trajeron a la Fiscalía Naval, para interrogar sobre el caso. El, abogado Fiscal, nos dejaron en libertad al comprobar que tal acusación es falsa.- Pedimos a Ud. Que, nos mande de vueltas a la Isla de Pascua, con LAN Chile. Esperando su pronta acogida a nuestra petición. Andrés Joel Hucke A. Av. Central-Pasaje 4 Poniente. 1329 José María Caro”26.
En febrero de 1974, el Gobernador impugnó la elección de Presidente y Vicepresidente de la Cooperativa (Enrique Haoa Pakomio) por desempeño político anterior al 11 de septiembre de 197327. Empero, la situación de Luis Pate Paoa (“Papa Kiko”), una figura emblemática del movimiento cultural rapanui, pone de manifiesto el cuidado político del “Monje Loco” en los asuntos internos de la Isla. El 8 de febrero de 1974 le envió una nota al Subsecretario de Educación (con copia al Subsecretario del Interior y al Intendente de Valparaíso) sobre la reducción horaria a que se vería afecto Papa Kiko en el Colegio, allí le solicita revertir esta medida, las razones son varias, una de ellas es que: “ha dado margen a muchos comentarios entre la población, en el sentido que los Continentales tratarían de destruirles sus costumbres y quitarles sus tradiciones”:
Señor Subsecretario: Esta Gobernación Departamental por informaciones extraoficiales ha sabido que se habrían efectuado algunos traslados de profesores de la Escuela Nº 1 de esta localidad entre los cuales figuraría LUIS PATE PAOA, profesor de arte folklórico con dos horas semanales de clases. De ser efectiva esta medida, el Gobernador infrascrito puede manifestar a US. lo siguiente: Dicho profesor, es un hombre de unos 50 años, casado obrero del fundo fiscal “Vaitea” en esta Isla, semi analfabeto, pero es la única persona que mantiene y está capacitado para enseñar las costumbres y folklore pascuense y lo hace con gran acierto, además se trata de una persona con una salud notablemente resentida, debido a la enfermedad de Hansen. Cabría agregar que es un hombre natural de Isla de Pascua y que ha vivido solamente en la Isla, donde tiene todos sus familiares e intereses, además de ser una persona fundamental en la Isla para el desarrollo del Turismo y por lo cual es solicitado muy a menudo por grupos de turistas, tanto Nacionales como Extranjeros que visitan la Isla. Por estas consideraciones, por estimar que el hecho de su cambio de residencia perjudicaría notoriamente a esta persona y a la Isla en general, es que me permito solicitar a US. si lo tiene a bien, examinar los antecedentes que dieron origen a esta medida y arbitrar las gestiones tendientes a reparar esta situación, que ha dado margen a muchos comentarios entre la población, en el sentido que los Continentales tratarían de destruirles sus costumbres y quitarles sus tradiciones. Saluda atentamente a US. Omar Fuenzalida Mayor de Carabineros GOBERNADOR28
La “exoneración” fue la tónica contra los militantes de la UP, no obstante hubo represión, en la cual el más afectado resultó ser Víctor Acuña Vargas: “practicante y laboratorista” del Hospital de la Isla, Presidente del Partido Comunista, Regidor hasta el 11 de septiembre, miembro del ex CUP, Presidente de la Confederación de Trabajadores de Isla de Pascua, y según los términos del Gobernador: “activo dirigente laboral, peligroso”. En enero de 2013 estuvimos con él en Rapa Nui, recibiendo su testimonio de las torturas sufridas en la cárcel de la Isla.
El 3 de agosto de 1974, Omar Fuenzalida, “Monje Loco”, dejó el cargo de Gobernador, siendo reemplazado por el capitán de Carabineros Guiseppe Arru Domínguez. Desconocemos las razones de su salida, lo que está claro es que las medidas que propuso a ODEPLAN eran contrarias a la política que Roberto Kelly, presidente de la Comisión Nacional de Isla de Pascua, estaba impulsando desde que asumió el cargo como Ministro:
En consideración a que esta estructura [de Planificación], compuesta por la Comisión Nacional y el Consejo Departamental, han funcionado para el progreso de la Isla, es conveniente que siga en funciones para atender los múltiples programas, proyectos y problemas de Isla de Pascua. El Comité Coordinador deberá seguir asesorando al Consejo de Departamental para completar el cuadro de estructura de planificación […] En consideración a la necesidad de integración del isleño a la vida nacional y que esta se produzca con absoluto respeto a sus costumbres y tradiciones, es importante su participación y colaboración en la planificación y desarrollo de Isla de Pascua29.
Resumen:
Introducción
El informe de julio de 1973
El informe de octubre de 1973 del mayor Omar Fuenzalida, alias el “Monje Loco”