La libertad de expresión y el derecho a la información constituyen elementos fundamentales para la existencia de la democracia, en particular, el derecho a la información comprende tanto el derecho a dar como a recibir información. La llegada de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones ha producido cambios relevantes en las formas en que las personas perciben y difunden información, pero también han dado lugar al conflicto de las fake news o procesos de desinformación. En este artículo se analizan los tradicionales requisitos de veracidad y relevancia pública del derecho a la información, así como la difusión de noticias a través de las redes sociales. Además, se plantean las principales respuestas jurídicas y políticas para contrarrestar las consecuencias de la desinformación, con particular énfasis en la alfabetización digital informativa y el uso de inteligencia artificial