El proceso biológico de envejecimiento origina un conjunto de concepciones y prácticas
socioculturales que lo transforman también en una categoría social. La “vejez” actual está
determinada por un conjunto de factores nuevos, como el aumento de la longevidad, que transforman los roles asociados a esas edad, las identidades de género y las estructuras familiares, lo que plantea nuevos desafíos culturales y políticos