La división entre espacio visual y espacio auditivo o acústi- co se revela, sin duda, absolutamente propicia para pensar en una propuesta sonora desde las Artes Visuales. Si bien, para éstas lo primordial es la visión, denotativamente como sentido y connotativamente como proyección visionaria, podría resultar un tanto extraño y contradictorio pensar que el sonido, aquello que no se ve, pueda formar parte de los materiales visuales y aún más, que una obra pueda constituirse por medio del puro sonido, en el sentido de ser éste su principal temática. Los sonidos requieren de cierta materialidad objetual o concreta para reproducirse, amplificarse y/o propagarse. Por lo tanto, una obra no se constituiría sólo por el sonido, pero sí puede estructurarse en torno a él como eje principal.
Para acercarnos al tema, intentaré explicar algunas características del espacio auditivo o acústico en relación con el espacio visual partiendo con esta cita
Es profesora de Artes Visuales y Educación Tecnológica y dirige algunos talleres de especialidad. En su obra como artista visual encontramos habitualmente el tema de la sonoridad, al que le ha acordado una importante reflexión, traducido en obras visuales y verbales. Ha participado en numerosas exposiciones, en concursos y también como curadora de arte.
Cómo citar
Estrada, A. M. (2016). El arte sonoro y su materialidad invisible. Revista De Teoría Del Arte, (18), 71–77. Recuperado a partir de https://revistateoriadelarte.uchile.cl/index.php/RTA/article/view/39052