Juan Rivano, Diarios del exilio y del retorno. Santiago: Ediciones Universidad Diego Portales, 2020, 524 pp.

Autores

  • Marcos García de la Huerta Universidad de Chile

Resumo

Al recorrer estas páginas, apenas logro reconocer al joven profesor de Lógica y ayudante de Felix Schwartzmann en la cátedra de Filosofía de las ciencias, que conocí como estudiante en el antiguo Instituto Pedagógico; y no solo porque en este Diario “se trata de algo menos filosófico o, como se dice también, más terrenal”, sino porque aquí aparece un Juan Rivano con el mismo acerado rigor intelectual de entonces, pero más intuitivo, más de carne y hueso, y con un humor que refresca la lectura de estas quinientas y tantas páginas. Desde la primera frase, este relato se inunda con esa variante de la “ciencia jovial”, que no le conocíamos al profesor. “Los primeros atisbos serios de mi no-existencia comenzaron con esa cajera del supermercado de nuestro barrio en Lund. Una muchacha alta, refinada, de rubia cabellera, de estrecho busto, derecha en su asiento, entera en su tarea”, que él frecuentó a diario y con la que “no recuerda haber intercambiado una frase en todos estos años”.