Este ensayo propone un acercamiento reflexivo respecto de la oposición ‘presencial’ / ‘virtual’, y de paso discute las implicancias de
un estado de la cultura y sus efectos en el campo teatral. La pandemia por Covid-19 ha derivado en la definición de un nuevo orden,
condicionando las prácticas y por sobre todo las formas asociadas a la mediación perceptiva y comunicativa. De ahí la importancia de fijar posiciones y discutir aquello que define la especificidad del hecho teatral.