En la década de los 60, los estudiantes de la Escuela de Teatro de la Universidad de Chile organizan los primeros Festivales de Teatro, donde se dan a conocer nuevos Dramaturgos, Directores, Actores y Diseñadores, De estos Festivales surgen las primeras obras de Alejandro Sieveking: «Mi hermano Cristián», «El fin de Febrero», «Cuando no está la pared», «El caracol» de Juan Guzmán Améstica; «El milagro» de Enrique Durán y «La princesa Panchita» de Jaime Silva con música de Luis Advis, por citar sólo algunas.